Cuando escuchamos la palabra pubertad se nos viene a la cabeza esa edad difícil en la que nuestros hij@s crecen, desarrollan su propia personalidad… pero es mucho más que eso. ¡En pocas líneas os contamos qué es y qué esperar de ella!

La pubertad es el periodo de transición entre la infancia y la vida adulta, un periodo muy importante en el que el cuerpo empieza a cambiar y desarrollarse. Pero recuerda, no solo el cuerpo sino también la mente: grandes cambios conductuales, psicológicos y emocionales sucederán en poco tiempo. Todos ellos para adquirir una identidad propia. Si hay algo que todos tenemos en común, chicos y chicas, es que pasamos por la pubertad.

¿Qué son las hormonas?

Las hormonas son mensajeros químicos que ponen en comunicación zonas del cuerpo que están alejadas unas de otras.

Cuando el cuerpo alcanza una determinada edad, el cerebro libera una hormona especial que inicia los cambios que se producirán durante la pubertad. Estas nuevas hormonas cambian el cuerpo pero también la mente, no lo olvidemos.

¿Cuándo empieza la pubertad?

En el comienzo de la pubertad pueden influir numerosos factores: cambios ambientales (alimentación, contaminación, zona geográfica donde residimos, etc.) y factores genéticos (estos no se pueden modificar, nacemos con ellos).

La pubertad normal se inicia entre los 8 y los 13 años en las niñas y entre los 9 y 14 años en los niños. La duración total es variable, pero suele estar entre 3 y 4 años. Las niñas completan cada etapa de la pubertad antes que los niños. Como curiosidad, la pubertad la dividimos en 5 etapas llamadas Estadios de Tanner, que van del I al V según el desarrollo de la mama que presenten las niñas y según el volumen testicular y crecimiento en longitud del pene que presenten los niños.

Si antes de estas edades, aparece algún signo de los que vamos a hablar a continuación, debes consultar con el pediatra.

¿Cómo sabemos cuándo ha comenzado la pubertad?

En las niñas, el primer signo de pubertad es el desarrollo mamario (también llamado botón mamario), puede ser solo en un lado o en ambos; al tocar el pecho se nota que hay una zona más dura debajo del pezón y que el pecho aumenta un poco, como si estuviera inflado. Puede producirse dolor o aumento de sensibilidad al roce, pero desaparecerá en poco tiempo. La aparición del botón mamario coincide con el pico máximo de velocidad de crecimiento en las niñas.

Aunque la aparición de la primera regla se suele identificar con el inicio de la pubertad en las niñas, es un evento más tardío. La primera menstruación, también llamada menarquia, sucede de media 1-2 años tras el inicio del desarrollo mamario. Los dos primeros años desde la menarquia es frecuente que las menstruaciones sean irregulares (dedicaremos una entrada del blog a hablar de ello en profundidad). También debemos saber que la forma del cuerpo cambia, se redondean el abdomen y las caderas.

En los niños, el primer signo de pubertad es el aumento del tamaño del testículo; a continuación las bolsas donde están los testículos (escroto) se oscurecen, cambia el aspecto de la piel y crecen.

El crecimiento del pene ocurre posteriormente, unos 6 meses después. El cambio de voz a más profunda y grave y la necesidad de afeitado suceden en la última fase de la pubertad. El cuerpo también cambia, se hace más musculoso y el pico máximo de velocidad de crecimiento es más tardío que en las niñas.

En ambos, el vello púbico y axilar aparece en los 6 meses siguientes aproximadamente al inicio de la pubertad, pero es variable ya que dependen de otras hormonas distintas a las que iniciaron la pubertad. La aparición de acné y el aumento de olor corporal acompañan también al desarrollo de niñas y niños por la acción de las hormonas sobre la piel.

Lo cambios pueden resultar extraños

Todos somos diferentes, por eso tiene sentido que no nos desarrollemos todos por igual. En muchos niños y niñas, durante la pubertad, aparecen sentimientos de preocupación y ansiedad por el nuevo aspecto de su cuerpo y miedos por los cambios que comienzan a presentarse.

Muchos viven estos cambios como una verdadera revolución. Entre los cambios hormonales, el estirón, la aparición de vello y acné, el cambio de peso, los cambios en la voz, y la presión de una estricta sociedad, lo mejor es hablar con ellos sobre lo que va a ocurrir.

Es importante recordar que son momentos vulnerables y sensibles en cuanto a la imagen corporal y pueden aparecer los llamados trastornos de conducta alimentaria (escribiremos una entrada del blog sobre estos trastornos para que estéis informados).

La sexualidad también comienza a tener importancia, surgen dudas y se despiertan nuevos sentimientos por el sexo. En la adolescencia (entre los 15 y los 16 años), es cuando empiezan a definir la orientación de su deseo sexual. Si antes era difuso, ahora ya va tomando forma, porque son personas concretas las que ponen en marcha el mecanismo del deseo y de la atracción sexual.

Consejos prácticos

1.Transmite cariño a tus hijos y habla con ellos de sus sentimientos. Deben sentirse apoyados.

2.Crea un clima de respeto y confianza, donde puedan preguntar todas las dudas que tengan, sin tabúes.

3.Para algunos es una etapa complicada. Ponte en su lugar y compréndele, marcando los límites que consideres necesarios.

4.Es bueno que conozcan los cambios que acompañan a la pubertad antes de que ocurran, compártelos con ellos para evitar preocupaciones o miedos. Recuérdales que todos pasamos por la pubertad.

5.Recuerda que si tu hija tiene menos de 8 años o si tu hijo tiene menos de 9 años y veis aparecer algunos de los signos de la pubertad que te hemos explicado, debéis consultar con el pediatra.

Si conocemos nuestro cuerpo, nuestros deseos y sentimientos, si nos aceptamos como somos, estamos en el camino para ser personas más sanas, libres y responsables y sobre todo, felices. (Mercedes Oliveira Malvar)

Bibliografía

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