¿Qué madre no ha pensado en algún momento de su lactancia que no tiene leche suficiente?

Es una duda que nos soléis consultar muy a menudo. En nuestra experiencia, la mayoría de veces es más un problema de expectativas y desconocimiento sobre lactancia que una baja producción real. Por supuesto, aunque menos frecuente, sí existen casos de baja producción de leche (hipogalactia) que pueden deberse a diferentes motivos. Si os interesa, podemos preparar otro post sobre esto. Si tenéis dudas, siempre consultadlas con un profesional formado en lactancia.

Ahora queremos centrarnos en 4 situaciones frecuentes que NO necesariamente significan que vuestra producción de leche sea baja.

Pide muy a menudo: Lo primero que debéis entender es que los bebés no comen cada 3 horas. Es muy habitual, sobre todo las primeras semanas o incluso meses, que pidan más a menudo, cada 2 horas o a veces antes. Seguramente no siempre tendrán hambre, a veces sólo será sed, necesidad de contacto, consuelo…Va a depender de muchos factores: edad del bebé, si ha nacido a término o es prematuro, factores ambientales … La naturaleza es sabia. Las primeras semanas de vida el bebé necesita recuperar su peso al nacimiento y asegurarse de estimular bien el pecho de su madre para que no le falte alimento. Y qué mejor estímulo para aumentar la producción de leche que la succión.

-Antes me notaba el pecho “cargado” y ahora lo noto más blando: Los primeros 3 meses de lactancia aproximadamente es habitual que, si dejamos pasar un poco más de tiempo entre toma y toma, el pecho se cargue. Esto sucede porque al principio la demanda del bebé y la producción de leche no están ajustadas. A medida que pasan los meses, el cuerpo aprende a “regularse” y a ajustarse mejor a las necesidades del bebé. No te preocupes si no notas el pecho tan cargado como antes, en el momento en el que el bebé empieza a succionar, manda la señal a tu cerebro de fabricar leche.

-No veo salir chorro de leche: Como acabamos de comentar, puede que al principio vieras con frecuencia leche saliendo del pezón o mojaras la ropa y ahora no te ocurra. También hay mujeres con lactancias maternas exclusivas exitosas que no llegan a ver leche saliendo ni necesitan usar discos de lactancia en ningún momento.

-Me saco muy poca leche con el sacaleches: La leche que te extraes con el sacaleches NUNCA es indicativo de la cantidad de leche que produces. El sacaleches es más eficaz extrayendo la leche “almacenada” en el pecho (por eso es más fácil sacarse cuando notamos el pecho más cargado) pero no es tan eficaz a la hora de estimular la producción de leche, mientras que el bebé sí la estimula. Por este motivo un sacaleches nunca va a extraer la cantidad de leche que puede succionar un bebé.

Entonces ¿en qué me puedo fijar para saber si tengo leche suficiente?

Si tu intención es saber exactamente que volumen de leche produces cada día, malas noticias, no puedes. Tienes que aprender a confiar. Pero sí hay cosas en las que te puedes fijar que indirectamente indican que estás produciendo toda la leche que tu bebé necesita.

-Gana bien peso: Todos los recién nacidos pierden peso de manera fisiológica, que empiezan a recuperar hacia el 3º-5º día. Estas primeras semanas de vida deben ganar 20 g o más al día, aunque es bastante variable de un niño a otro. Tu pediatra en las primeras revisiones te irá diciendo si la ganancia es adecuada. Ojo, esto no va de percentiles más altos o más bajos. Siempre miramos que el niño vaya progresando bien por su curva correspondiente.

Ha recuperado el peso con el que nació a los 15 días de vida o antes.

Hace pis claro y con frecuencia: Mínimo 5-6 diarios a partir de los 7 días de vida.

– Notas succión vigorosa inicial, aunque al cabo de unos minutos puede hacerse más lenta o superficial. El bebé se acaba soltando sólo del pecho y se queda dormido o relajado después de la toma (aunque pida con frecuencia). Después de la toma notas el pecho más blando.

Alguna nos puede decir “pues a mí me pasaba tal cosa y resulta que sí tenía baja producción”. Por supuesto, en los casos (más raros) en los que hay una hipogalactia real, pueden darse algunas de las situaciones que hemos comentado arriba. Por eso si crees que algo no va bien, no dudes en pedir ayuda.

Esperamos haberos aportado un poco más de tranquilidad en este tema ahora que tenéis esta información. La lactancia materna no suele ser intuitiva, las madres necesitamos aprender y entender a nuestros bebés y eso a veces lleva tiempo, ¡ánimo!

#posdatatupediatra