La vacunación es un método de prevención de enfermedades infecciosas muy importante a nivel tanto individual como global.

Cómo ya sabemos, el procedimiento no suele ser bienvenido por much@s de nosotr@s y por supuesto, entre los más pequeños y jóvenes de la casa tampoco. Se tienen que enfrentar a una situación poco o nada habitual en su día a día, la cual puede ser dolorosa y por ello, muy estresante.

Pensemos en nosotr@s: ¿cómo nos sentimos cuando debemos enfrentarnos por primera vez a una situación desconocida? Veamos algunos ejemplos: la primera operación quirúrgica, el primer discurso en público o la incorporación a un nuevo puesto de trabajo.

Seguramente tod@s podemos reconocer en esas situaciones ciertas emociones que nos resultan un poco desagradables: angustia, incertidumbre, nerviosismo, ansiedad, miedo… os suenan ¿verdad? En algunas ocasiones nos gustaría salir huyendo de ese acontecimiento si pudiéramos.

Pero si previamente contamos con la posibilidad de conocer el lugar donde nos operarán, el espacio donde nos enfrentaremos al público o los nuevos compañeros de trabajo, seguramente ganaríamos en seguridad y tranquilidad, reduciendo así la intensidad del miedo y la ansiedad, es decir, preparándonos de igual manera que lo hace una mujer embarazada para el día del parto.

Por todo ello, vamos a repasar diferentes estrategias que podéis adquirir para hacer del proceso de vacunación un evento lo menos estresante posible, tanto para vuestr@s hij@s como para vosotr@s, los padres.

Después de la administración de la vacuna, hay otras estrategias que podemos utilizar, para cerrar bien este proceso y que pueda ayudarnos en futuros eventos de este tipo:

Además de todas estas estrategias que pueden ayudar a los niñ@s a sentirse más tranquilos, es importante que como madres y padres hagáis también una buena gestión de vuestras propias emociones. Los niñ@s son como esponjas que lo absorben todo. Si te sientes seguro y tranquilo, le transmitirás eso mismo a tu hij@.

Mucho ánimo para vuestro próximo día D. Forma un buen equipo con tu hij@, empatiza con él/ella y acompaña en el proceso con mucho amor.