Llamada también lactancia prolongada, aunque se está intentando retirar este adjetivo ya que puede llevar a pensar que “es más tiempo de lo normal” y no es así.
Histórica y antropológicamente l@s niñ@s de la mayor parte del mundo y a lo largo de la historia han mamado, en general, hasta los 2-3 años. Y el destete natural, distintos trabajos en antropología lo sitúan entre los 2,5 y los 7 años:
- Destete en función del peso al nacer: peso x 4 (24-30 meses)
- Destete en función del peso adulto: peso/ 3 (4 a 7 años)
- Destete en función de la duración de la gestación: gestación x 6 (4,5 años )
- Destete en función de dentición: 1º molar permanente (5,5 –6 años)
Y es este desarrollo de la dentición el que en muchas culturas marca los cambios en la lactancia: la aparición del primer diente en torno a los 6 meses marca el inicio de la alimentación complementaria y la aparición del primer molar definitivo en torno a los 6 años (que “casualmente” coincide con la madurez inmunológica) marcaría el fin de la lactancia. Como dato curioso: estudios en fósiles de Atapuerca demuestran que la leche materna era el alimento principal de los seres humanos hasta los 4 años.
Pero, ¿qué recomiendan las sociedades científicas? Pues la OMS, AEP y AAP entre otras, recomiendan que la lactancia materna sea el alimento único hasta los 6 meses de vida y a partir de los 6 meses, se debe añadir progresivamente la alimentación complementaria manteniendo la lactancia materna idealmente hasta los 12-24 meses y más allá de esa edad si madre e hij@ lo desean, sin establecer límite superior.
Sin embargo, en sociedades occidentales es poco frecuente encontrarnos con lactancias maternas más allá del año de vida, ¿por qué? Pues probablemente por influencia de opiniones familiares, profesionales, sociales… De hecho, mejorar la tasa de lactancia al año de vida, es un objetivo de salud pública en países desarrollados y en el caso de los países en vías de desarrollo, mantenerla hasta los 2 años es la medida preventiva que más repercusiones tiene en el estado de salud infantil.
BENEFICIOS:
- Nutricionales: NO PIERDE PROPIEDADES, se adapta al niño. Por eso a partir del año aumenta la cantidad de grasa y proteínas. Cubre 1/3 de las necesidades calóricas de los mayores de un año, constituyendo un alimento más completo que la leche de vaca y la de fórmula. Además, aporta vitaminas, minerales…Evidentemente, a partir de los 6 meses, debemos introducir la alimentación complementaria progresivamente haciendo especial hincapié en alimentos ricos en hierro. Pero no son necesarias otras fuentes de lácteos si se realizan al menos 4 tomas de pecho al día.
- Inmunológicos: en la leche materna hay anticuerpos, proteínas, células, probióticos… que intervienen en la “defensa” frente a microorganismos. Esto hace que a corto plazo, l@s niñ@s amamantados tengan menos incidencia de infecciones y menos complicaciones en las mismas. A largo plazo, se ha constatado menor incidencia de algunos cánceres infantiles, enfermedades metabólicas (obesidad, HTA) e inmunológicas (DM tipo 1, alergia, asma).
- Mejor desarrollo emocional y psicosocial: se crea un vínculo afectivo importante y único. Menos maltrato y mejor salud mental, porque no “malcría” sino que ayuda a manejar el estrés y la ansiedad. Incluso niños adoptados con lactancia inducida también obtienen beneficios emocionales.
- Mayor desarrollo intelectual: la leche materna contiene sustancias (ácidos grasos, taurina…) que intervienen en el desarrollo psicomotor y cognitivo.
- Mejor relación materno filial: fomenta el vínculo entre ambos, también en la adolescencia. El pecho es fuente de consuelo y seguridad para el niñ@.
- Analgesia
- En la madre: a más tiempo amamantando, menor riesgo de enfermedades cardiovasculares (HTA, DM tipo 2, IAM…) y menor riesgo de algunos cánceres (mama y ovario).
INCONVENIENTES:
NINGUNO. Siempre y cuando el niño esté correctamente alimentado para su edad, no hay riesgos físicos ni psicológicos.
- No se ha demostrado que esté relacionada con la caries infantil.
- No hay relación entre lactancia en > 2 años y malnutrición en países en vías de desarrollo, es más, se recomienda mantener la lactancia.
- En caso de nuevo embarazo, se puede mantener la lactancia si la madre y el niñ@ lo desean siempre y cuando no haya contraindicación médica (riesgo de aborto o de parto prematuro entre otros).
- No hay inconveniente para la lactancia en tándem si la madre lo desea. El principal “problema” es la sobrecarga física y psicológica que suele suponer a la madre y a la que debemos ayudar desde todas las esferas (pareja, familia, amigos, profesionales de la salud).
El mayor problema al que se enfrentan las madres y niñ@s mayores de 2 años con lactancia es el rechazo social y, a veces, profesional. Por eso, las madres deben tomar una decisión informada y el deber de los profesionales es apoyarlas en su decisión y ayudarlas en las dificultades que puedan surgir. Existen grupos de apoyo, “tribus” de madres, que son útiles para compartir experiencias y darnos cuenta de que NO ES RARO NI ANORMAL.
¿QUÉ HAY QUE SABER?
A partir de los 2 años, en concreto tras “la crisis” de los 2 años, sigue pidiendo pecho y es NORMAL que pida incluso más porque saben hablar y lo piden. Y saben acceder a él. Es frecuente que lo pidan “de malas maneras” o “te desnuden” en la calle pero ahí es donde entramos nosotras: hay que educar en pedir por favor y si es necesario, pactar momentos y lugares.
Muchas veces se reducen las tomas con el inicio de la escuela, pero es por la separación (en esas horas no pueden tomar) y en general, cuando madre-hij@ vuelven a estar juntos, vuelve a mamar.
Tod@s se destetan, como hemos dicho, de forma natural, entre los 2 años y medio y los 7 años. De hecho, al crecer, les van cambiando características de la cara que impiden que sean capaces de mamar (la boca se agranda, los carrillos pierden la capacidad de sujetar pezón y areola…)
El pecho no es sólo alimento, es consuelo, es casa, es amor. Por eso cuando lloran, cuando tienen una rabieta, cuando están frustrad@s, darles el pecho no es malcriar, es decir que estamos a su lado. Poco a poco, ese consuelo y apoyo lo iréis reorientando.
El momento del destete, se recomienda que sea gradual y que se ofrezcan alternativas para cubrir la necesidad de contacto del niño y sustituir ese vínculo tan estrecho.
Somos conscientes de las dificultades del mundo actual (por ejemplo laborales) para mantener la lactancia incluso exclusiva a los 6 meses. Algo que deberíamos luchar.
Lo más IMPORTANTE Y CON LO QUE OS TENÉIS QUE QUEDAR es que LA LACTANCIA ES VUESTRA, de la MADRE y del HIJ@. Que mientras vuestr@ hij@ y vosotras estéis sanos y bien, la LACTANCIA DEBE DURAR lo que queráis. DISFRUTADLO.
Las opiniones NO basadas en la ciencia, SON SOLO OPINIONES y NO VALEN MÁS QUE LAS TUYAS.
Si necesitáis ayuda, PEDIDLA. Y si la ayuda que necesitáis es profesional, PEDIDLA también, somos muchos los profesionales comprometidos.
Para más información: Lactapp: lactancia en niñ@s mayores
