¿Qué es la vitamina D?

Es una prohormona cuya función principal es estimular la absorción de calcio en el intestino. Además tiene numerosas funciones en otros órganos, como la regulación del sistema inmune y del crecimiento celular. 

¿Cómo obtenemos la vitamina D?

Se forma principalmente en la piel tras la exposición a la radiación ultravioleta B.

Sólo un 10% procede de la dieta. Principalmente se encuentra en pescados grasos (salmón, caballa, sardinas, aceite de hígado de bacalao…), yema del huevo, hígado y vísceras. También en los alimentos reforzados, como las fórmulas artificiales infantiles. 

¿Cuáles son los niveles adecuados de vitamina D?

En niños se considera suficiente un nivel de 25 (OH)-D (forma en la que la vitamina circula en la sangre) superior a 20 ng/ml. En adultos en cambio se recomiendan niveles superiores, >32 ng/ml. Son necesarios más estudios para saber si estos niveles deberían aplicarse también en niños. 

¿Qué pasa si tenemos déficit de vitamina D?

En los niños puede producir raquitismo, que consiste en una alteración de la mineralización del hueso. Puede dar síntomas como dolor y deformidades óseas. 

Hay estudios que demuestran una relación entre la deficiencia de vitamina D y un mayor riesgo de enfermedades autoinmunes (como diabetes tipo I o esclerosis múltiple) y algunos tipos de cáncer.

 ¿Cuáles son las recomendaciones actuales?